En Kenia, una trabajadora de la industria del té contrajo VIH, luego de ser obligada a mantener relaciones sexuales con su jefe; a otra trabajadora, de esta misma industria, le dijeron que la despedirían si no accedía a las exigencias sexuales de su patrón.

Hay, al menos, otras 70 historias como estas y todas ellas ocurrieron bajo la supervisión de dos grandes empresas proveedoras: Unilever y Finlays, que abastecen a reconocidas empresas como Lipton, Starbucks, Sainsbury’s y Tesco.

Hasta ahora, todas las empresas involucradas parecen estar esperando que el problema se solucione por arte de magia. Sin embargo, podemos ser la piedra en su zapato y asegurarnos de que haya justicia e indemnizaciones acordes para estas mujeres, y de que se terminen todos los abusos en la cadena de suministro del té. Solo con la suma de miles de voluntades podremos alcanzar el éxito en esta causa.

Firma la petición y compártela hasta que se haga viral. Dile a las empresas de té: protejan a las personas que trabajan para ustedes – no más abusos sexuales en su cadena de suministro.

En la habitación de un hotel en Kenia, una reportera de la BBC, encubierta, asistió a una entrevista de trabajo de Finlays y fue atracada contra la pared por el reclutador quien, además, le dijo que se desnudara. Este reclutador lleva más de 30 años trabajando en la plantación de Finlays, y varias mujeres ya lo habían señalado como un depredador. Tuvo que salir a la luz esta problemática, gracias a la investigación de la BBC, para que el reclutador fuera finalmente despedido de su empleo.

Por su parte, Unilever ha estado al tanto de estos abusos durante varios años, y no ha llevado a cabo ninguna acción significativa para frenarlos.

Ya se han contado las historias de al menos 70 mujeres y todas ellas merecen justicia, así como también les corresponde a las protagonistas de incontables historias de las que jamás oiremos hablar.

Si damos la voz de alarma y exigimos que se actúe en el nombre de todas ellas, conseguiremos impulsar forzosamente a estas empresas a la acción.

Y, dado que estas empresas abastecen de té a varios países, ayudaremos a que se garantice la misma protección para todas las personas que trabajan para esta industria en el mundo entero. Firma esta petición y compártela con tus seres queridos: hagamos que este llamado colectivo a la justicia y a la protección sea imposible de ignorar.

Dile a las empresas de té: basta de abusos sexuales en su cadena de suministro.

Hemos obligado a Apple a publicar su primera política de derechos humanos y le hemos exigido a H&M que se responsabilice por la catástrofe del Rana Plaza. Esto significa que ni siquiera las luchas más extenuantes han logrado acobardarnos. Hoy es momento de unirnos, una vez más, por las personas que trabajan en la industria del té en todo el mundo.

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