¿Alguna vez has intentado ir de compras sin comprar plástico? Dado que este material ya está por todas partes, la mayoría de nosotres no tiene más remedio que llevar plástico al hogar con cada salida de compras. Nos han dicho que reciclar es la gran solución a este problema. Sin embargo, el sistema que usamos para reciclar el plástico está causando un problema aún mayor…
La UE envía sus residuos plásticos de forma sistemática al extranjero, donde acaban contaminando ríos y envenenado a las comunidades. Es un caso simple y claro de racismo y colonialismo medioambiental.
Pero podemos cambiar esta realidad: el Parlamento de Europa quiere que la UE deje de verter sus residuos plásticos en el extranjero y busca que se reprima a quienes los trafican en Europa.
Si logramos convencer a las autoridades de los ministerios de medio ambiente, tendremos una ley que frenará por fin la marea de contaminación por plásticos que surge en Europa y que, desde allí, se extiende hacia otros países. La votación decisiva —en la que participarán les 27 ministres de medio ambiente de la UE— se llevará a cabo pronto y no podemos permitir que cedan ante los grupos de presión de la industria del plástico. ¿Podrías exigirles que hagan lo correcto, por favor?
Si tenemos firmas de personas de todo el mundo estaremos mandando un mensaje claro a la Unión Europea: ¡no nos uséis como vuestra basura!
Pídele a los gobiernos de la UE que apoyen la prohibición de exportar residuos plásticos.
En 2022, una investigación de Human Rights Watch reveló que tanto las personas que trabajan en el reciclaje de plásticos, como las que residen en las cercanías, sufren problemas respiratorios, dolores fuertes de cabeza y afecciones cutáneas. Además, muchas de estas personas afectadas pertenecen a los grupos más vulnerables de la sociedad —menores de edad, personas refugiadas e inmigrantes sin documentación— lo cual agrava aún más esta compleja situación.
Si bien Turquía es el país que más plástico recibe de la UE, ¡estos desechos se envían a cualquier parte del mundo!
Prohibir las exportaciones de plástico también obligaría a la UE a afrontar la verdadera magnitud de su problema de contaminación por plástico. Mientras no rija esta necesaria prohibición, la UE podrá seguir enviando sus residuos a otros países y no tendrá ningún incentivo para dejar de fabricar plástico de un solo uso.
La UE tiene en sus manos la solución, pero los grupos de presión trabajan para que todo siga igual. Enviemos un recordatorio para nuestros gobiernos: la industria del plástico no los vota en las elecciones; ¡nosotres, sí!
Dile a los gobiernos de la UE que dejen de asfixiar al mundo entero con nuestros residuos plásticos.
Miles de personas que conforman la comunidad de Ekō, al igual que tú, ya trabajan en pos de este objetivo: participan en la auditoría anual sobre contaminación por plástico «Break Free From Plastic»; presionan a Nestlé — empresa que lidera la industria mundial de los alimentos y las bebidas— para que opte por envases reutilizables; y aportan su granito de arena para colaborar en acciones de alto impacto contra las empresas que lucran gracias a la contaminación por plásticos.
Hoy puedes instar a la UE a que se replantee por completo su enfoque sobre el plástico y a que prohíba las exportaciones de estos residuos.
Las organizaciones socias de Ekō en esta campaña son: Break Free From Plastic, WeMove Europe, Environmental Investigation Agency, Rethink Plastic y Zero Waste Europe.
Más información
Break Free from Plastic. 1 abril 2021.
El País. 19 octubre 2022.
DW. 18 enero 2023.