Es la mayor prisión de América.

La recién inaugurada “megaprisión” de El Salvador está pensada para albergar a 40.000 personas presas. El Presidente Nayib Bukele ha compartido con orgullo imágenes de 2.000 presos siendo transferidos al "Centro de Confinamiento del Terrorismo", casi desnudos, solo con pantalón corto y con las cabezas rapadas.

Personas expertas están alertando que lo que está pasando va en contra de los estándares de los derechos humanos. Hemos visto estas imágenes antes con Guantánamo. No podemos permitir que esto vuelva a suceder.

Firma aquí para pedir que la Organización de los Estados Americanos, el principal foro político, legal y social en las Américas, analice las condiciones de la prisión y evalúe si se adhiere a los estándares internacionales.

Haz click aquí para pedir a la Organización de los Estados Americanos que cierren Guantánamo 2.0

Bandas en El Salvador han causado inexplicable miseria sobre la población. Durante décadas, las personas han vivido con miedo a ser extorsionadas, secuestradas, violadas o asesinadas por bandas rivales.

Por eso la “guerra a las bandas” del Presidente Nayib Bukele está resultando tan popular. Las autoridades han encarcelado a 50.000 presuntos miembros de bandas declarando el estado de emergencia y la tasa de asesinatos se ha reducido muchíssimo. 

Pero como dice Amnistía Internacional: la seguridad pública no puede ir a expensas de enormes vulneraciones de derechos humanos. Las autoridades han desmantelado la independencia judicial y están cometiendo tortura y detenciones arbitrarias para infundir miedo a la gente. Decenas de personas detenidas han muerto bajo custodia estatal.

El Salvador ha superado a los Estados Unidos de América, y se ha convertido en el país con la tasa de encarcelamiento más alta del mundo. Esta no es la respuesta a un problema complejo con causas socioeconómicas profundamente arraigadas.

Tratados internacionales firmados por El Salvador dejan claros estándares de derechos humanos para prisiones. El gobierno tiene que cumplir con ellos o rendir cuentas.

Después de ver las espeluznantes imágenes compartidas por el Presidente Bukele necesitamos clamor popular para convencer a la  Organización de los Estados Americanos para investigar la megaprisión y asegurar que los prisioneros son tratados como seres humanos.

Dile a la OEA: ¡investigad y cerrad Guantánamo 2.0!

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