La red eléctrica de Puerto Rico sigue siendo un desastre cuatro años después del huracán María.
Cuando LUMA Energy, una empresa privada canadiense-estadounidense, llegó a la isla en junio para hacerse cargo de la transmisión y distribución de electricidad durante los siguientes 15 años, todo mundo sabía que se trataba de un proyecto de privatización para enriquecer aún más al sector adinerado. Pero les residentes no esperaban que la situación empeorara desde la toma de control de LUMA: en agosto y septiembre hubo apagones que afectaron a la mayoría de los 1.5 millones de clientes utilizando la red eléctrica. Ahora que se ha finalizado el contrato con LUMA, la única solución a corto plazo es que el gobierno de Biden responsabilice a LUMA mediante la retención de fondos a la empresa hasta que mejore sus servicios a la población puertorriqueña. Firma la petición para que el presidente Joe Biden retenga fondos federales para pagar a LUMA hasta que la empresa repare el sistema eléctrico de Puerto Rico.
Más información
New York Times. 19 octubre 2021.
Agencia EFE. 22 febrero 2022.